Diferencias entre estrés y ansiedad.

La sociedad en la que vivimos está en continuo cambio y evolución, es por eso que cada vez demanda más y más de nosotros. La dificultad para acceder a un puesto de trabajo o a una vivienda digna, la dificultad para lidiar el trabajo con la familia, las exigencias sociales por estar dentro de unos cánones de belleza y estereotipos aceptados como normales entre otras cosas hacen que las sensaciones de ansiedad y estrés sean prácticamente una epidemia, ¿Conoces a alguien que no haya dicho nunca que se siente ansioso o estresado? Yo personalmente no, nos acompaña en el día a día. Dichos términos, ansiedad y estrés, son usados indistintamente y con mucha frecuencia pero, ¿Realmente son lo mismo?, la respuesta es no, a continuación voy a intentar explicaros de forma sencilla algunas diferencias principales entre ellos.

El estrés es una respuesta de activación fisiológica como resultado de una demanda y la valoración que hacemos de nuestros recursos para afrontarla, mucho más fácil de entender si ponemos un ejemplo: Imagina que dentro de una semana tienes una entrevista de trabajo muy importante (Demanda) y valoras ello como algo muy preocupante ya que has perdido otros puestos de trabajo por lo nervioso/a que te pones en las entrevistas de trabajo; pues bien, si ante la demanda “entrevista de trabajo” haces una valoración de tus recursos para afrontarla negativos “Me voy a poner nervioso/a, seguro que me pongo rojo/a, me voy a bloquear, no tengo suficiente tiempo para prepararla, etc.” aparecerá la respuesta de estrés en forma de síntomas tales como dificultad para dormir, taquicardias, nerviosismo y, en general, una sobre-activación para tratar de afrontar la demanda. Una vez que esta demanda pasa (Cuando salgo de la entrevista de trabajo siguiendo con el ejemplo), la respuesta de estrés también se calma y desaparece. Esto nos suele pasar por ejemplo cuando tenemos un examen o una sobre-carga de trabajo en nuestra empresa.

La ansiedad es una respuesta de alarma del organismo ante la aparición de una amenaza.

La ansiedad es una respuesta de alarma del organismo ante la aparición de una amenaza. Dicha respuesta tiene un componente fisiológico (taquicardias, mareos, sudoración, etc.), cognitivo (pensamientos catastrofistas) y conductual (Conductas encaminadas a eliminar todo lo anterior). Antes de nada me gustaría aclarar que durante siglos hemos sobrevivido a diferentes amenazas gracias al papel de la respuesta ansiosa; si yo por ejemplo veo un león a cincuenta metros de mí, la respuesta ansiosa en mi organismo es la que llena mi cabeza de pensamientos de “peligro, peligro” y mis piernas de sangre preparándome para huir de esa amenaza, por lo tanto la ansiedad en sí es una respuesta adaptativa y normal; Entonces, ¿Dónde está el problema?, ¿Cuándo pasamos de tener una respuesta ansiosa normal a tener un trastorno de ansiedad?.

En ocasiones y por diferentes motivos una persona comienza a interpretar situaciones, sensaciones y pensamientos como verdaderas amenazas o peligros cuando realmente no lo son. Esto es así por ejemplo en el caso de las fobias específicas; una persona con fobia a los aviones interpreta los aviones y todo lo relacionado con ellos como algo realmente peligroso para la vida cuando realmente no lo es. Cuando comenzamos a atribuir el carácter amenazante a situaciones, sensaciones o pensamientos sin que realmente lo tengan, la intensidad de la ansiedad suele ser muy alta, por lo que dura más tiempo del normal,  y poco objetiva, por lo que empieza a interferir seriamente en el curso de la vida de la persona y puede en último término dar lugar a la aparición de un trastorno de ansiedad.

Resumiendo un poco lo anteriormente dicho, en las respuestas de estrés siempre tenemos una demanda externa que debemos superar o afrontar, mientras que en la ansiedad lo que hay ahí fuera es una amenaza, algo que es o podría ser un peligro o algo que sin serlo realmente nosotros interpretamos como peligroso y activamos todas nuestras respuestas de ansiedad para intentar eliminarlo.

Dentro de los trastornos de ansiedad existen varios tipos, aunque todos ellos tienen un punto común: el miedo. La terapia psicológica puede ayudarte a superarlo. ¿Tienes alguna duda, te gustaría que profundizásemos en algo más? ¡Comenta y hablamos!

Natalia Mata

Psicóloga colegiada O-02918 // Registro sanitario: C.2.2/5814

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